Puntual a su cita, cada día nos trae un nuevo atardecer . A oleadas la noche va cubriendo de sombras todo el paisaje y nos invita a un tiempo de descanso. También la vida se detiene en los invernaderos, pero sólo por unas horas, ya que el sol que ahora nos despide nos volverá a despertar mañana.
Las fotos nos las envía Pilar Jiménez y ella misma las califica de un regalo para los sentidos. Gracias.
Dedicado a todos los que están lejos de aquí y a los/as seguidores/as del blog
un regalo para los que vivimos en ciudad.
ResponderEliminarbonitas fotos.
un rincón en el mundo para perder la noción del tiempo con una taza de café entre las manos
ResponderEliminarUn blog se alimenta de vuestros comentarios,por lo que os doy las gracias y espero vuestra participación.
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